Mil y una foto: Dia 5: Kyoto, descubriendo la antigua capital.

Hola amigos, la entrada de hoy corresponde con nuestro primer día en Kyoto, antigua capital de Japón hasta 1.868 también conocida como Heian Kyō, donde acontecieron importantes momentos para la historia de Japón como la Batalla de Toba-Fushimi que condujo a la restauración Meiji.

Kyoto es una ciudad muy tranquila o por lo menos esa es la sensación que yo tuve, donde se puede visitar infinidad de templos, jardines y otros muchos lugares que te transportan al Japón antiguo, como el barrio de las geishas del que hablaré mas adelante o el templo dorado que fue nuestra primera visita.

Con mas de 750Km de ruta por la isla al lomo llegamos desde Himeji a la estacion JR Kyoto, donde como ya comente en la entrada anterior nos perdimos un poco al equivocarnos de puerta y tuvimos que recurrir a un taxi para que nos llevara al hotel. Toda una experiencia lo de viajar en taxi. Casi me da con la puerta en las narices cuando fui a abrirla y se abrió sola, precaución con los taxis, son traicioneros jejeje, Mas que un taxi parecía una nave espacial como poco, televisión, Gps y algunos artilugios mas que no se para que eran aparte de las mantillas blancas en los asientos, increíble.

En dos minutos llegamos al hotel que estaba al lado de la estación, durante la estancia en kyoto nos alojamos en el Matsubaya-inn un Ryokan muy acogedor a diez minutos de la estación, los dueños eran muy simpáticos y amables y lo mejor de todo que no tiene toque de queda ademas del precio, muy asequible. Las habitaciones no son lujosas pero tienen lo que hace falta y están muy limpias.

Primera mañana en Kyoto, como ya iba siendo costumbre fichamos un Lawson que nos pillaba al paso del hotel a la estación donde parábamos a comprar el desayuno, poco mas alante llegamos a la estación JR Kyoto de donde salen o por donde pasan prácticamente todos los transportes públicos. Dentro de la estación hay una oficina de turismo donde puedes coger mapas que sirven de mucho. Una vez ubicados y con el destino claro buscamos el autobús correspondiente y a ver mundo (En kyoto de poco sirve el JR pass por lo tanto es recomendable comprar un bono bus que sirve para todo el día hagas los viajes que hagas, ahorras mucho).

Y por fin llegamos al Kinkaku-ji (templo dorado), nuestro primer destino. Estaba lleno de excursiones de colegios, había niños por todos lados, mas que extranjeros, me gusto mucho el ambiente. Era el primer templo de ese tipo que veíamos en medio de una ciudad y me choco mucho que el bus nos dejara en la misma puerta del recinto, yo pensaba que estaría completamente apartado de todo en medio de la montaña pero no, cruzabas la calle y ya esta.

Al entrar al recinto era como si ya no estuvieras en una ciudad, en un segundo estabas rodeado de naturaleza y antiguas construcciones. Empezamos a pasear entre la multitud hasta que llegamos a la postal por excelencia, el kinkaku-ji en persona frente a nosotros, después de unas fotos seguimos el camino ya que el templo dorado es solo el principio de un largo recorrido monte arriba y monte abajo viendo el complejo con lagos construcciones y muchas mas cosas interesantes.

Después de recorrer todo el recinto y pasar por las tiendecillas de recuerdos, volvimos a la parada de bus, que estaba a reventar de gente y aproveche para preguntar como llegar a la parada que me correspondía a un joven de aspecto amigable, los japoneses son muy amables pero a veces también se agobian y se lían y el chaval pues se agobió puso cara de terror mirando hacia todos lados hasta que empezó a recular y termino perdiéndose entre la gente, yo lo veía pero no lo quise presionar mas por no causarle un trauma, me gustaría saber que se le paso por la cabeza para poner esa cara.....

Por nuestros propios medios seguimos rumbo al Ryoan-ji, el templo del dragón tranquilo y pacifico donde se encuentra uno de los karesansui (jardín seco) mas famosos del mundo.

Una vez llegamos a la parada correspondiente mas de lo mismo, bajamos del bus y prácticamente al cruzar la calle estábamos en entrada del recinto, un recinto enorme con construcciones repartidas donde menos lo esperas y un lago gigante.

Llegamos al salón Hojo donde se encuentra el karesansui lastima que estaba en obras y no estaba en todo su esplendor. De todas formas los paneles pintados de las salas y el resto del recorrido estaba en perfectas condiciones.

Seguimos paseando por todo el complejo viendo los jardines las lamparas y todas esas cosas que ofrece un templo y sus jardines.

Cuando dimos por finalizada la visita echamos a andar hacia el Ninna-ji, un templo situado a diez minutos de Ryoan-ji ademas es cuesta abajo a si que no cuesta caminarlos. Estuvimos en la puerta que si entramos que si no y al final fue que no, quedaban muchas cosas por ver, dimos una vuelta por la entrada, que por cierto era enorme.